PLAN COMPLEMENTARIO EN AGROALIMENTACIÓN (AGROALNEXT)

OBJETIVO DEL PLAN: Favorecer la doble transformación, digital y sostenible del sector agroalimentario, para así incrementar su competitividad y alcanzar los objetivos climáticos y medioambientales fijados en el Pacto Verde, a la vez que se garantiza el suministro de alimentos sanos, seguros, sostenibles y accesibles a la población, como persigue la Estrategia de la Granja a la Mesa de la UE.

DESCRIPCIÓN NUESTRA ACTIVIDAD: 

Antecedentes. La agricultura intensiva provoca el deterioro de las propiedades del suelo y como consecuencia impactos ambientales tanto “in situ” como en el entorno de las zonas agrícolas. Entre los efectos más destacados sobre el medio edáfico están el deterioro de sus propiedades físicas y biológicas, lo que lleva a que disminuya su funcionalidad. Esto facilita, entre otras cosas, que merme la capacidad del suelo para proporcionar servicios ecosistémicos de regulación, como son el secuestro de carbono, la resistencia a la erosión y la capacidad para el ciclado de la materia orgánica y nutrientes. En el Campo de Cartagena la degradación de los suelos debido a la agricultura intensiva es una de las causas principales que contribuye al arrastre de agroquímicos y sedimentos hacia el Mar Menor. Para tratar de paliar esto se ha implantado una normativa que obliga a los agricultores a la plantación de setos de protección en los márgenes de los cultivos. Dichos setos, además de servir de barrera física frente a la escorrentía y la erosión, deberían mejorar el suelo debajo de ellos reduciendo su erosionabilidad y mejorando su funcionalidad.

Objetivos. Evaluar cómo los setos contribuyen a mejorar la calidad y funcionalidad de los suelos del Campo de Cartagena y elaborar propuestas para incrementar la sostenibilidad y resiliencia de la agricultura y disminuir sus impactos ambientales.

Plan de trabajo. 1. Seleccionar una serie de zonas con agricultura intensiva del Campo de Cartagena donde existan setos y sea factible evaluar las condiciones de los suelos bajo dichos setos y en las parcelas con uso agrícola adyacentes a ellos; 2. Realizar un muestreo estacional de los suelos seleccionados para evaluar parámetros físicos (por ejemplo, estabilidad de agregados y densidad aparente), químicos (por ejemplo, contenido en materia orgánica y nutrientes, capacidad de intercambio catiónico) y biológicos (por ejemplo, actividades enzimáticas); 3. Toma de datos de emisiones de respiración del suelo “in situ” (emisiones de CO2) regularmente; 4. Identificación de indicadores de calidad adecuados a las características específicas de los suelos y al uso al que se ven sometidos; 5. Evaluación de los resultados identificando las principales amenazas para los suelos y las mejoras que inducen los setos; 6. Elaboración de un documento que incluya el análisis de las mejoras inducidas por los setos y opciones para la implantación de prácticas efectivas para la conservación de la funcionalidad de los suelos.